MUXIN: el primer secretagogo de mucinas


La Dra. María Cecilia Marini MN: 115893 (Jefe trasplante de Córnea del Hospital El Cruce y especialista en superficie Ocular) nos presenta el tema “Novedades en el tratamiento de Ojo Seco”.

Las mucinas que revisten el epitelio corneoconjuntival le confieren mojabilidad, es decir, son la razón por la cual el film lagrimal puede adherirse de manera estable y permanente, asegurando su hidratación e integridad. Además, cumplen un papel fundamental en la estabilidad de la lágrima natural gracias a las interacciones que se establecen con los componentes restantes. Las células especializadas en producir mucinas libres son las células caliciformes, y su presencia es uno de los criterios que se utilizan para determinar el grado de alteración que presenta la superficie ocular. Tal como se expone en el último consenso internacional sobre el Ojo Seco DEWS II, la pérdida de estas estructuras es una característica que está presente en todos los tipos de ojo seco, independientemente del componente predominante, evaporativo o acuodeficiente.1

En este reporte realizado en 2017, se incluyó a la Rebamipida como una opción de tratamiento distinta, dirigida a aumentar la producción de un componente fundamental del film lagrimal desde el interior de las células, diferenciándolo de los lubricantes típicos que actúan solo como sustitutos lagrimales.2

MUXIN® es Rebamipida al 2%, un secretagogo tópico de mucinas: cuando interactúa con el epitelio ocular aumenta la síntesis génica de mucinas libres y transmembrana.3,4 Los estudios disponibles también han demostrado que el uso de Rebamipida aumenta la densidad de las células caliciformes.5 Por lo tanto, contar con esta nueva herramienta terapéutica permite satisfacer la necesidad de un gran número de pacientes que padecen ojo seco acuodeficiente, evaporativo o mixto, que no encuentran alivio con las opciones terapéuticas disponibles hasta el momento.

Adicionalmente, los procesos que se activan en el interior de la célula también estimulan la proliferación celular. Basado en su mecanismo de acción, se ha demostrado que la Rebamipida revierte el daño epitelial evidenciado por la tinción de la superficie ocular8, mejora la calidad de los plexos nerviosos corneales que permiten mantener la homeostasis de la superficie ocular, participando tanto de la vía aferente sensitiva como del trofismo del epitelio corneal9, y mejora las alteraciones epiteliales causadas por lentes de contacto10, procedimientos quirúrgicos11 o el uso prolongado de productos tópicos conservados.12,13

En su formulación, MUXIN® también contiene glicerina, un humectante con gran capacidad de retener agua en su estructura que también se comporta como osmolito, ingresando a las células para mantener el volumen celular.2 Otro de sus componentes es la povidona, un agente viscosante que disminuye la velocidad de drenaje del film lagrimal y prolonga el tiempo de permanencia sobre la superficie ocular. Además, MUXIN® tiene sorbato de potasio, un conservante “soft” con un excelente perfil de seguridad que se caracteriza porque minimiza los efectos citotóxicos de los conservantes habituales.

La combinación de estas características hace que MUXIN® sea un producto único, eficaz y seguro para el tratamiento del ojo seco en pacientes con alteraciones del epitelio corneal y conjuntival, asociados a la inestabilidad lagrimal.

Max Vision pone a disposición de los pacientes y la comunidad médica MUXIN®, el primer secretagogo de mucinas, una herramienta innovadora dirigida a un blanco terapéutico distinto que aún no había sido explorado: la capa mucínica; abriendo un amplio abanico de posibilidades en el tratamiento farmacológico del síndrome de ojo seco.

Figura 1. Estructura de la Rebamipida

Rebamipida: hallazgo y antecedentes de su uso

Químicamente, la molécula de la Rebamipida es un aminoácido derivado de la 2-quinolinona. En un principio, su uso se enfocó en la gastroprotección, buscando estimular la secreción de las mucinas que reviste el interior del estómago y lo protegen de la acción digestiva de los jugos gástricos, impidiendo lesiones en el tejido. En 1990, la Rebamipida en comprimidos por vía oral obtuvo su aprobación en el tratamiento de la gastritis y las las úlceras eras gástricas.

Los primeros estudios demostraron la utilidad de esta droga por sus mecanismos citoprotectores como secretagogo de mucinas gástricas, estimulante de la expresión de factores de crecimiento y prostaglandinas con acción protectora sobre los tejidos. Como consecuencia, se observó una rápida resolución de úlceras y mejor calidad de cicatrización, evitando la recurrencia de las mismas.14

Posteriormente, se hallaron sus propiedades antiinflamatorias que se basaron en la inhibición de la formación de especies reactivas del oxígeno, de la activación de neutrófilos y de citoquinas inflamatorias, que dan lugar a daños tisulares.14 Por otro lado, las investigaciones basadas en distintos modelos experimentales demostraron los efectos beneficiosos de la Rebamipida en infecciones por Helicobacter pylori, una bacteria que que puede causar gastritis crónica y úlceras al alojarse en l la mucosa gástrica.

Considerando que los principios generales de formación de úlceras y daño celular son muy similares en muchos tejidos, y que la Rebamipida estimula la secreción de mucinas de las superficies mucosas, se continuó estudiando su aplicación en el tratamiento de otras patologías, entre ellas, el síndrome de ojo seco. De esta forma, se desarrolló la suspensión oftalmológica de Rebamipida 2% de uso tópico, la cual fue aprobada por primera vez en Japón para el tratamiento del ojo seco.

En esta última década, las publicaciones acerca de su uso tópico oftálmico siguen en aumento, demostrando la utilidad de aplicarlo en distintas patologías relacionadas con el síndrome de ojo seco y otras alteraciones epiteliales, garantizando eficacia y seguridad en tratamientos prolongados.15

Referencias de este número:

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