
Acetazolamida para el mal agudo de montaña
La baja presión de oxígeno en ubicaciones de gran altura da lugar a un conjunto de síntomas conocido como mal de altura o puna, que pueden evitarse con la prescripción adecuada de acetazolamida.
El mal agudo de montaña (MAM) llamado coloquialmente mal de altura o puna, es producto de la adaptación inadecuada del organismo a la disminución de la presión parcial de oxígeno (pp02) en la altitud. Ocurre normalmente a partir de los 2500 msnm y los síntomas suelen desaparecen al descender a cotas más bajas. La aparición de este síndrome es más frecuente en personas menores de 50 años y en sujetos que residen habitualmente a menos de 1200 msnm.1
Conforme aumenta la altitud sobre el nivel del mar, la presión atmosférica disminuye. Esto causa que disminuya la presión parcial de oxígeno en el aire (pp02), la cual conlleva a la reducción de la pp02 alveolar. Debido a que la diferencia de presiones a ambos lados de la barrera alvéolo-capilar disminuye, el intercambio gaseoso se compromete reduciéndose el nivel de oxígeno que llega a la sangre.
Esta condición suele ser autolimitada y mejora espontánea- mente durante los primeros días de estancia en alta montaña. Sin embargo, cuando el organismo no es capaz de aclimatarse, pueden desarrollarse formas malignas del mal de altura. Estas manifestaciones pueden ser potencialmente mortales por lo que requieren tratamiento urgente. Entre ellas se destaca el edema cerebral y el edema pulmonar de altitud.
Nivel Pulmonar
A nivel pulmonar, el aumento en la frecuencia respiratoria da lugar a una alcalosis respiratoria (aumento del pH sanguíneo). La disminución de la pp02 en el aire inspirado también activa el sistema nervioso simpático, aumentando la resistencia vascular del organismo. Esto produce hipertensión pulmonar la cual aumenta el flujo sanguíneo y producirá alteraciones en la membrana alvéolo-capilar, pudiendo romperse y permitiendo la entrada de elementos sanguíneos, desarrollando un edema pulmonar de altitud.
Nivel Cerebral
A nivel cerebral, la baja pp02 ambiental provoca un incremento en la producción del líquido cefalorraquídeo y una alteración de la permeabilidad del endotelio vascular en la barrera hematoencefálica, que provocan la aparición del edema cerebral de altitud.
Nivel Hematológico – Hemodinámico
A nivel hematológico-hemodinámico, se pone en marcha la secreción de eritropoyetina, la cual va provocar un aumento en la cantidad de glóbulos rojos en sangre. Este mecanismo
facilitará el intercambio de oxígeno a los tejidos. La activación del sistema nervioso simpático antes mencionada, provoca un aumento del gasto cardiaco.2
SÍNTOMAS DEL MAM3
- MAREOS
- CEFALEA
- NÁUSEAS Y VÓMITOS
- FALTA DE APETITO
- AGOTAMIENTO FÍSICO
- NERVIOSISMO
- TRASTORNOS DEL SUEÑO
- ELEVACIÓN DEL RITMO CARDÍACO
- EDEMA PULMONAR DE ALTITUD

La principal recomendación para prevenir los síntomas del MAM es el ascenso lento y gradual. Se recomienda ascender entre 300 y 500 m por día a partir de la altitud de 3000 msnm. Se observó un aumento de la incidencia del 50-75% cuando se asciende más de 500 m por día a una altitud mayor a 4000 msnm. Se recomienda un día de descanso cada 3 o 4 días de ascenso.4
Además, el uso profiláctico de acetazolamida facilita el proceso de aclimatación al subir en altitud. Un meta análisis que compara diversas terapias farmacológicas utilizadas para la prevención y tratamiento de los síntomas causados por el MAM concluye que la administración de 250 mg de Acetazolamida 2 veces al día está fuertemente asociada a la reducción de la incidencia del MAM.5

La Acetazolamida es un inhibidor de la anhidrasa carbónica (AC), enzima que cataliza la reacción reversible de hidratación de dióxido de carbono (002). Se usa en medicina como un diurético y en el tratamiento del glaucoma, epilepsia, hipertensión intracraneal benigna, mal de montaña, cistinuria y ectasia ductal.
Es eficaz en el tratamiento de los síntomas del MAM debido a un efecto diurético: la inhibición de la AC a nivel renal provoca pérdida de Iones bicarbonato; como consecuencia, disminuye el pH en sangre producto de la hiperventilación.
Otro síntoma común del MÁM que se ve mejorado con el uso de Acetazolamida es la calidad del sueño. La inhibición de la AC a nivel de los quimiorreceptores presentes en la carótida provoca una disminución de las señales que envían al cerebro en pos de disminuir las oscilaciones en la respiración en la altura durante el sueño, disminuyendo la apnea.6
“La administración de 250 mg de Acetazolamida 2 veces al día está fuertemente asociada a la reducción de la incidencia del MAM.5“
Mirada rápida al mal agudo de montaña

Ascender rápidamente por encima de los 2500 m puede desencadenar síntomas que van desde un leve dolor de cabeza y náuseas hasta complicaciones como edema pulmonar o cerebral con riesgo vital.
Existen pocos datos a disposición de los médicos para prevenir o tratar el MAM, o para aconsejar a los pacientes en cuanto a su riesgo. Para los individuos que son susceptibles al MAM, o para aquellos que requieren de un ascenso rápido, el tratamiento farmacológico preferido para la prevención del MAM es la Acetazolamida.
La Acetazolamida, a diferencia de otros fármacos, acelera el proceso de aclimatación sin enmascarar los síntomas. Es un estimulante de la respiración que causa acidosis metabólica al aumentar la excreción renal de bicarbonato. Esto promueve la hiperventilación al aumentar la ventilación hipóxica y permite el aumento de la alcalosis respiratoria. Así, la Acetazolamida imita el proceso natural de aclimatación.
Se recomienda comenzar con la administración de Acetazolamida el día anterior a comenzar el ascenso y continuar hasta dos días finalizado el mismo.
Referencias: 1) Prevention of high altitude illness. ZAFREN, K. Travel Medicine and Infectious Disease 2014; 12: 29-39. 2) High altitude illness. WYSOKOSCIOWA, C. Pragl Epidemiol 2016: 70 (3): 490-499. 3) Wilderness medicine at high altitude: recent developments in the field. SHAH, N.; HUSSAIN, S.; COOKE, M.; O’HARA, J.; MELLOR, A. Open Access Journal of Sports Medicine 2015: 6 319-6328. 4) Travelling safely to places at high altitude – Understanding and preventing altitude Iliness. PARISE, I. APF 2017; 46 (6): 380-384. 5) Pharmacological interventions for preventing acute mountain sickness: a nerwork meta-analysis and trial sequential analysis of randomized clinical trials. SRIDHARAN, K. and SIVARAMAKRISHNAN G. Annals of Medicine 2018; 50 (2) 147-155. 6) Mechanisms of action of acetazolamide in the prophylaxis and treatment of acute mountain sickness. LEAF, D.; GOLDFARB, D. J Appl Physiol 2007; 102: 1313-1322.