Uso de Ciclosporina para mejorar los resultados visuales después de la implantación de lentes intraoculares multifocales


Las lentes intraoculares (LIOs) multifocales se utilizan para corregir la afaquia después de la lensectomía refractiva en adultos con presbicia o en aquellos ojos en los que se ha formado una catarata.
Este tipo de lentes dividen la luz en varios puntos focales, habitualmente con anillos concéntricos difractivos, o alongan los focos a través de una combinación de aberraciones positivas y negativas.

Si bien este es el mejor método para la corrección de la presbicia, los pacientes pueden percibir ciertas molestias relacionadas con fenómenos fóticos (halos, destellos y encandilamiento) o pérdida de sensibilidad al contraste. Por lo tanto, es importante una correcta combinación LIO-paciente, resultando fundamental para el éxito en el tratamiento de la presbicia, y esto hace al expertise del cirujano del segmento anterior.

Sin embargo, dada la importancia inherente de la salud de la superficie ocular y la película lagrimal para una buena calidad de la visión, la alteración de cualquiera de ellas puede impactar negativamente en los resultados visuales luego de la implantación de una LIO multifocal.

Es por esto que el tratamiento de la superficie ocular también es primordial para mejorar la tolerancia de la difracción de la luz y las alteraciones en el contraste. Cualquier compromiso preexistente del sistema visual, como lo es la enfermedad del ojo seco, puede reducir aún más la calidad de la visión y aumentar las alteraciones visuales no deseadas.

El ojo seco es una enfermedad multifactorial de la película lagrimal y de la superficie ocular que produce síntomas de incomodidad, alteraciones visuales e inestabilidad de la película lagrimal. Esta patología, al igual que la formación de cataratas, tiene una alta prevalencia en la población anciana. Adicionalmente, los procesos quirúrgicos oculares pueden desencadenar el ojo seco o exacerbar enfermedades preexistentes. Las incisiones creadas durante la cirugía dañan la neuroarquitectura de la córnea y en cierta medida reducen la sensibilidad corneal, perpetuando de esta forma la enfermedad del ojo seco.

En algunos pacientes, el ojo seco puede ser difícil de tratar y requiere una terapia a largo plazo. En esos casos, el perfil de seguridad de la Ciclosporina y su idoneidad para el uso prolongado es clave en el control exitoso de la enfermedad del ojo seco. Varios estudios demuestran que la Ciclosporina es bien tolerada hasta por 3 años y que la mayoría de los eventos adversos son transitorios y de gravedad leve a moderada.

En cuanto a su eficacia, el uso de Ciclosporina mejora la condición de la superficie ocular y con ello la visión de los pacientes con implante de LIO multifocal. Precisamente, la Ciclosporina aumenta la sensibilidad al contraste en condiciones mesópicas y fotópicas, con o sin deslumbramiento, resultando indispensable para la conducción de vehículos durante la noche. Además, mejora parámetros generales de visión e inflamación ocular, como la agudeza visual, test de Schirmer, tinción corneal con fluoresceína, tinción conjuntival con verde de Lisamina y tiempo de ruptura lagrimal.

Si bien en estudios multicéntricos se reportó que el 17% de los pacientes refirieron ardor y escozor al instilar Ciclosporina, esto no ocurrió en ninguno de los pacientes a los que les indiqué su uso luego de la implantación de las LIOs multifocales. Esta diferencia probablemente se deba al deterioro de la superficie ocular que presentaban los pacientes incluidos en los estudios al padecer ojo seco moderado a severo, lo cual no ocurre en pacientes a los que se les realiza un implante de LIO, ya que una de las contraindicaciones para realizar este procedimiento es el ojo seco moderado o severo.

En conclusión, aunque la cirugía de cataratas da como resultado una buena agudeza visual para muchos pacientes, algunos de ellos presentan síntomas de ojo seco y disminución de la calidad de la visión después del procedimiento. Por lo tanto, el manejo exitoso de la patología de la superficie ocular en el post-operatorio también resulta fundamental mejorar la satisfacción del paciente en cuanto al resultado de la cirugía.

Artículos recomendados